En los últimos 20 primaveras el gobierno dominicano ha destinado más de 10,000 millones de dólares -unos 417,614.8 millones de pesos- al subsidio eléctrico, una subvención que a partir de este año se financiará enteramente de deuda pública.
“Ha sido una especie de agujero triste que se ha tragado demasiados fortuna”, dijo el vicedecano de la Atribución de Pertenencias de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco, quien agregó que con ese monto se han podido construir hasta cuatro plantas eléctricas como la de Punta Catalina.
Para este año, las transferencias para financiar las pérdidas de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (Edes) subieron un 15 % con respecto a lo que estaba pautado inicialmente. El Poder Ejecutor introdujo recientemente un plan para reformular el Presupuesto Común del Estado 2019 que incrementa el monto del subsidio hasta 33,070.4 millones de pesos desde los 28,720.9 millones de pesos estimados al principio. Pero, encima, el plan presupuestario abre la puerta a que las Edes realicen una operación de deuda de espléndido plazo con la banca comercial para cubrir las compras de energía del año pasado, encima de que el Ejecutor asume todas las cuentas pendientes con los generadores eléctricos para este año.
Ciriaco resaltó que esas operaciones generarán un incremento del adeudamiento fiscal para este año y, según sus cálculos, podría cerrar en 3.5 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2019. “No hay excusa para esos montos de subsidios”, dijo.