Una niña autista de tres años vende sus cuadros por 1.800 euros cada uno

06.07.2013 05:08

La pequeña Iris Halmshaw es una niña
autista de sólo tres años que adora pintar. Lo
muy concentrada y sin despistarse. Su trabajo
es abstracto e impresionista, donde parece
colarse algo de Monet a la hora de
representar el agua. Ahora, un coleccionista
privado acaba de comprar dos de sus
originales trabajos por 1.800 euros cada
uno, cuando las pinturas se vendían, con
suerte, por menos de 400 euros.
Actualmente, después de lo sucedido se está
preparando una exhibición en Londres.
Iris no puede hablar, es una niña distraída y
nerviosa, y lo único que la tranquiliza es
pintar. Lo que hace que su obra sea más
extraordinaria si cabe. "Cuando le
diagnosticaron el autismo, la clave para
su curación era encontrar algo que le
gustara hacer", dice su madre, Arabella
Carter-Johnson. "Intentábamos jugar con ella
en grupo, pero se distraía", explica.
"Lo único que le llamaba la atención era un
juguete ruidoso, un tren, ella comenzó
sorprendentemente a interactuar con el
trenecito", recuerda su madre. Cuando habla
de cómo descubrieron su afición por la
pintura, recuerda: "por accidente, un día yo
pintaba un hombre delgado e Iris encontró en
ello algo muy divertido, mi madre cogió una
base con colores y la comenzó a pintar fuera.
Iris hizo un trazo y comenzó a pintar
debajo de la página. Se puso furiosa y
comenzó a llorar".
La madre de Iris apostilla: "No pensé que
fuese un problema, ella no quería la pintura,
no podía controlarlo. Puse un papel en una
mesa e instantáneamente se puso a pintar".
La niña estaba inspirada y muy concentrada.
Ahora pinta cinco horas al día y
experimenta nuevas técnicas.