Última huella del ‘Ciudadano Kane’ en España vendida por 5 millones de dólares

19.07.2013 05:04

La finca que Joanne Hearst Castro, nieta
del magnate de la prensa americana
William Randolph Hearst, adquirió en
Sevilla (sur), se vendió esta semana a un
magnate mexicano por 5 millones de
dólares, con lo que se pone fin a la últim
huella de “Ciudadano Kane” en España.
La propiedad fue adquirida en 1984 por
la nieta de Hearst, cuya trayectoria inspir
la película “Ciudadano Kane” (Orson
Welles, 1941), para la cría de caballos.
Nadie en el pueblo sabía quién era la
señora que puso de nombre “La
Caprichosa” a su nueva adquisición.
Las circunstancias de su muerte
recuerdan al fallecimiento
cinematográfico de su abuelo que realizó
Wells en su película: fue encontrada
muerta por una de sus sirvientas en la
mañana del 16 de noviembre de 2011 al i
a despertarla, exactamente igual que el
gran director retrató el hipotético
fallecimiento de su abuelo en “Ciudadano
Kane” el mismo año en que ella nació.
Joanne (Juana o doña Juana para los
vecinos) vivió 27 de sus 70 años, en
Gerena, localidad de la provincia de
Sevilla, rodeada de cierto halo de misteri
hasta que falleció.
Durante este tiempo hizo muchos amigos,
dio trabajo, pagaba cada año el
alumbrado de las Fiestas de Navidad en e
pueblo e instauró un premio de 3.000
euros (3.900 dólares) a la casa mejor
adornada.
Doña Juana se preocupaba por sus vecino
y contrataba a la banda de música de
Gerena para que tocase cada primavera e
la fiesta de cumpleaños de su nieta.
El impresionante cortijo (casa en el camp
típica del sur de España) de la finca fue
construido por el arquitecto Aníbal
González, famoso por numerosas
construcciones en la capital andaluza
como la Plaza de España, obra principal
de la Exposición Iberoamericana de
Sevilla de 1929.
Sin embargo, su propietaria falleció sin
sacar adelante una de sus más obsesivas
ideas: la de recuperar su plaza de toros
original y darle uso.
Verónica, que regenta una peluquería en
el municipio, tiene incluso algunos
regalos de la que fuese su clienta muchos
años, como una reproducción de la
fotografía “Lunch atop a
skyscraper” (Almuerzo sobre un
rascacielos), que Juana le regaló como
premio a su trabajo.
Doña Juana, en definitiva, llegó a Gerena
atraída por la posibilidad de hacer
negocios con los caballos y tener
intimidad al mismo tiempo, además de l
cercanía a Sevilla y a su aeropuerto, que
le permitía viajar a Estados Unidos
siempre que era necesario.
Tras una intensa búsqueda en las
provincias andaluzas de Huelva, Sevilla y
Cádiz, encontró “La Caprichosa”, y sus 15
hectáreas le dieron todo lo necesario par
vivir como había planeado.
Ahora, la finca ha terminado en manos d
un empresario mexicano, “un hombre
importante, con muchos negocios en
México y España”, explican a Efe fuentes
de la inmobiliaria que se ha encargado d
gestionar la venta.
En la finca se guardaba el habitual
mutismo sobre el futuro de este cortijo, y
los únicos indicios de que algo había
cambiado era que algunos trabajadores
sacaban sus maletas de las instalaciones
en busca, previsiblemente, de otro
destino laboral, aunque nadie respondía
al teléfono ni al timbre de la puerta.