Sismos lejanos afectan campos petroleros: estudio

12.07.2013 16:48

LOS ANGELES (AP) — El poderoso terremoto
que sacudió Japón en el 2011 desató
temblores alrededor de un campo petrolero
en Texas, de acuerdo con un nuevo estudio
que indica que las operaciones de perforación
petrolífera y gasífera pudieran volver a las
zonas de fallas sensibles a ondas creadas por
sismos lejanos.
Se ha sabido desde hace tiempo que fuertes
terremotos pueden causar sismos menores a
miles de kilómetros del epicentro. Zonas
volcánicamente activas como el Parque
Nacional Yellowstone a menudo tiemblan
luego de un sismo fuerte lejano.
Pero se sabe menos sobre la influencia de
sismos remotos en fallas que han sido
debilitadas por actividad humana, como la
eliminación a profundidad de aguas
residuales en el campo petrolero. Un nuevo
estudio realizado por científicos de la
Universidad de Columbia y publicado el
viernes por la revista Science indica que un
fuerte sismo al otro lado del planeta puede
desatar temblores menores cerca de pozos de
inyección en medio de Estados Unidos.
"Las ondas sísmicas actúan como la gota que
colmó el vaso, empujando las fallas ese
último poquito que resta hacia un sismo",
dijo el autor principal del estudio, Nicholas
van der Elst, en un mensaje electrónico.
En los últimos años se ha estudiado más los
sismos cerca de áreas industriales en
momentos en que se incrementan las
perforaciones para satisfacer el hambre
energética del país. Estudios han mostrado
que la eliminación de aguas residuales — el
proceso de bombear agua a grandes
profundidades a alta presión — pueden
debilitar fallas cercanas e incluso producir
sismos lo suficientemente fuertes como para
ser sentidos. La controversial práctica de
fracturación hidráulica, que usa una mezcla a
alta presión de agua, arena y substancias
químicas para extraer gas natural o petróleo,
puede desatar también sismos, aunque
generalmente son mínimos, de magnitud 2.
Al examinar archivos de sismos, van der Elst y
sus colegas encontraron evidencia de que
fallas cercanas a sitios de inyección de agua
se cargaron de presión cuando ondas de un
terremoto lejano viajaron alrededor del
planeta.
Entre sus conclusiones::
—El terremoto de 9 de magnitud en Japón
desató una ola de actividad sísmica en el
poblado texano de Snyder, donde la
extracción petrolera ha causado temblores
anteriormente.
—El sismo de 8,8 de magnitud en Chile en el
2010 desató un temblor de 4,1 en Prague,
Oklahoma, donde existen pozos de inyección.
—EL sismo de Chile causó además una serie
de temblores pequeños en el pueblo de
Trinidad, en Colorado, cerca de la frontera
con Nuevo México, en un área conocida por la
extracción de gas natural de lechos
carboníferos.
En esas instancias, la actividad sísmica fue
seguida meses más tarde por un sismo
moderado y los estudiosos dijeron que eso
pudiera ser un indicio de presiones en la
falla. Los eventos desatados son muy débiles
para aliviar las presiones y parte de esa
presión va a fallas cercanas, volviendo más
probable un sismo futuro más fuerte, dijo van
der Elst.