¿Qué países permiten los castigos corporales a niños

05.03.2015 16:31

¿Es usted de los que cree que una ligera
bofetada o una nalgada ayuda en la
crianza de sus hijos? Si es así, quizás debería
ir pensando en otra forma de castigo porque
el físico parece tener los días contados.
Así lo confirmó este miércoles el máximo
organismo de defensa de los derechos
humanos de Europa al condenar a Francia por
no haber prohibido explícitamente los
castigos corporales a los niños en su
legislación.
Según el Consejo de Europa, las leyes
francesas "no son lo suficientemente claras, y
específicas" y van en contra de la Carta
Europea de los Derechos Sociales.
Pese a que prohíbe la violencia contra los
niños, el país europeo reconoce el "derecho
a corregir" de los padres.
Por eso, una organización no gubernamental
británica demandó a Francia "por la falta de
una prohibición explícita y efectiva de todo
tipo de castigos corporales a los niños en la
familia, las escuelas y otros lugares" y por no
haber "actuado con la debida diligencia para
eliminar esos castigos en la práctica".
El dictamen emitido ahora por Europa sobre
Francia, y que se espera que en mayo
responda a demandas similares presentadas
por la Asociación para la Protección de
Todos los Niños (Approach, por sus siglas en
inglés) contra Bélgica, Italia, República Checa,
Eslovenia e Irlanda, no contempla multas pero
podría obligar a las naciones afectadas a
cambiar su legislación para evitar ser
denunciadas ante el Tribunal Europeo de
Derecho Humanos.
"Hay un consenso amplio a nivel europeo e
internacional sobre los organismos de
derechos humanos que el castigo corporal de
los niños debería ser expresado y
ampliamente prohibido por ley ", indica la
resolución del Consejo de Europa de los
Derechos Sociales.
"DERECHO A CORREGIR"
Pese a que la sociedad francesa, que dice
haber recibido castigos corporales de sus
padres o haberlos puesto en práctica, se
muestra en las encuestas contraria a este tipo
de prohibiciones, las asociaciones de médicos
y pediatras saludaron el dictamen europeo.
"Es una gran victoria y saludo el valor del
Consejo de Europa. Se tiene que inscribir en el
código civil. El castigo corporal no es un
gesto educativo, no ayuda a la educación de
los niños", le dijo la pediatra francesa Edwige
Antier a la agencia AFP.
"Todos los trabajos, los estudios de
psicología y pediatría muestran que el
levantar la mano tiene efectos
devastadores en la autoestima, en la
capacidad cognitiva", afirmó la doctora
francesa para quien habría que abolir todos
los castigos corporales, incluso los tirones de
orejas.
Sin embargo, según las últimas encuestas
publicadas en los medios galos, un 80% de los
franceses está en contra de la prohibición de
esos leves castigos corporales ya que, a su
juicio, minan la autoridad de los padres.
E incluso antes de conocer el dictamen
europeo, la ministra de Familia francesa,
Laurence Rossignol, llamó a un "debate
colectivo" sobre el valor de los castigos
corporales en la educación infantil, algo que,
matizó, "no debe estar consagrado en una
ley".
"Para los padres abusivos tenemos el
código penal. Para los que ocasionalmente
recurren a los castigos temporales, tenemos
que ayudarles a hacer las cosas de manera
diferente y no desacreditarlos al decir que el
juez se ocupará de ellos", afirmó la ministra.
En 2013, una multa de US$560 por dar una
azotaina a su hijo de 9 años reavivó el debate
sobre los castigos corporales.
¿Y EN AMÉRICA LATINA?
Al igual que en Francia, en Reino Unido las
encuestas han mostrado un amplio apoyo al
derecho de usar castigos corporales leves
contra los hijos.
En total, 27 de los 47 estados miembros del
Consejo de Europa han prohibido
explícitamente los castigos corporales
contra los menores que siguen siendo
permitidos en los otros 20 países.
Desde que Suecia se convirtiera en el primero
en hacerlo en 1979, menos de 40 países han
incorporado castigos explícitos al uso de la
violencia corporal de padres y educadores
contra los niños, ocho de ellos de América
Latina.
Venezuela, Costa Rica y Uruguay fueron los
pioneros al prohibir estas prácticas en
todos los ámbitos -tanto en la escuela como
en el hogar- entre 2007 y 2009.
Brasil, Bolivia, Honduras y Nicaragua lo
incluyeron en los últimos años en sus
códigos y Argentina aprobó en 2014 una
ley al respecto que entrará en vigor en 2016.
Pero, según Nadine Perraut, asesora regional
de Protección de Unicef, la "situación más
alarmante y dramática" se produce en el
Caribe donde algunos países no sólo no
prohíben la violencia corporal sino que la
legitiman en escuelas o en el hogar. Ese es el
caso de Guyana, Jamaica o Barbados.
Otros países como Haití o Belice, le dice
Perraut a BBC Mundo, tienen prohibiciones
claras para castigar físicamente a los niños en
la escuela "pero no están protegidos en su
propio hogar".
Y, según las convenciones internacionales de
la niñez, el hogar es donde los niños tienen
que sentirse más protegidos. Por eso, alegan
los defensores de los derechos de la infancia,
estas prácticas legitiman el ciclo de la
violencia.
"Si el niño tiene miedo en el seno de la
familia, la posibilidad de que sea expuesto
a violencia fuera de la familia es más alta ",
sostiene la asesora de Unicef.
Además, apunta Perraut, muchas veces la
violencia física va acompañada de violencia
verbal y emocional, lo que, apunta, tiene un
gran impacto en el desarrollo cognitivo del
niño.
Por eso, frente a la versión de los defensores
de los castigos corporales leves a los niños,
las organizaciones de defensa de la infancia
proponen programas alternativos para educar
a los menores sin violencia.