Operativo en bar de Liberia deja cinco detenidos por presunta red de trata de personas

12.07.2013 17:26

Liberia, Guanacaste
La Unidad de Investigación de la
Policía Profesional de Migración
logró determinar este jueves que
varias mujeres eran sometidas a
explotación sexual en un bar
ubicado en el sector de Liberia, en
Guanacaste.
La Policía detuvo a cinco personas
y logró liberar a 13 supuestas
víctimas de trata de personas
durante dos allanamientos.
El operativo se realizó pocos
minutos antes de las 6 p. m., en el
bar Sol y Luna (conocido como La
Casa Rosada), ubicado en barrio La
Victoria de Liberia, en Guanacaste.La Fiscalía Adjunta contra la
Delincuencia Organizada (Facdo)
ordenó la detención de los
presuntos líderes, una mujer de
apellidos Moya Picado, que estaba
en el lugar, y su pareja sentimental,
un hombre de apellidos Bonilla
Alvarado, quien fue detenido en su
casa de habitación a algunos metros
del bar.
Dentro de la organización Moya es
conocida como "Roxana" minetras
que Bonilla como "Alex". También
fueron detenidos dentro del recinto
tres trabjadores que cuidaban
mientras en apariencia las mujeres
daban los servicios sexuales. Ellos
eran encargados de cobrar los
¢13.000 por cada servicio.
De acuerdo con un comunicado del
Ministerio Público, la organización
criminal, presuntamente, captaba a
sus víctimas en San José y Limón,
aprovechándose de las condiciones
económicas o migratorias de las
mujeres.
Al llegar las autoridades, habían
siete de ellas en el área del bar y
otras seis en las
habitaciones.También se
encontraron diez clientes, los cuales
fueron indagados y revisados sus
documentos para descartar que
alguno tuviera cuentas pendientes,
luego se les permitió salir.
Facdo indicó que se trata de una
red que recluta víctimas, las
traslada hasta el bar y las
mantienen en cautiverio en una de
las áreas del recinto. Allí, al
parecer, la organización obligaba a
mujeres mayores de edad a
mantener relaciones sexuales con
clientes y les exige que trabajen
jornadas de 12 horas diarias.
La líder era la que se encargaba de
la supervisión y del control de las
mujeres, como también de dar
aviso a los demás miembros de la
organización criminal de la
presencia de algún cuerpo policial.
Tanto los detenidos como las
víctimas quedaron a la orden de la
Fiscalía de Liberia para la
respectiva indagatoria.