Muerte de bebés olvidados en vehículos por sus padres abre debate en Israel

19.07.2013 03:48

La muerte en las últimas dos semanas
de tres bebés olvidados por sus padres
en vehículos ha generado debate y se
estudia imponer el uso obligatorio de
dispositivos electrónicos en los coches
para acabar con estos sucesos.
De acuerdo a las investigaciones
preliminares, el progenitor olvidó a su
hija y fue un viandante el que se
percató de que la menor se encontraba
en el interior del vehículo y alertó a los
servicios médicos que no pudieron
hacer nada por salvarle la vida.
La niña ingresó en estado grave en un
hospital de Tel Aviv y poco después los
médicos certificaron su fallecimiento.
El domingo, otra bebé de apenas cinco
meses murió tras ser dejada en un
coche en otra colonia judía cerca de
Jerusalén.
Según la Policía, su padre, que trabaja
en seguridad, había concluido una
guardia nocturna y la olvidó tras dejar
a otra hija de tres años en la guardería.
De regreso al domicilio familiar el
padre se fue a dormir y sólo se dio
cuenta del fatal descuido cuando su
mujer le llamó bien entrada la tarde.
A principios de mes otro bebé de 8
meses murió en la localidad de Ramat
Gan, próxima a Tel Aviv, en similares
condiciones tras haber sido olvidado
durante horas en el coche por su
progenitor, que había recibido una
llamada telefónica y se despistó.
De acuerdo al diario "Yediot Aharonot",
desde 2009 al menos 7 menores han
fallecido en estas circunstancias en
Israel, de los cuales sólo 4 fallecieron
este año, el primero de ellos en el mes
de mayo cuando las temperaturas ya
son estivales.
Desde principios de 2013, al menos 13
menores fueron olvidados en vehículos,
donde en pocos minutos se concentran
elevadas temperaturas.
Según el grupo "Safe Kids Israel", desde
2008, se registraron más de 200 casos,
de los cuales en 188 los menores
resultaron afectados y doce perdieron
la vida.
La comunidad médica advierte que
dejar a un niño en un coche cerrado
puede resultar mortal debido a que las
pequeñas dimensiones del cuerpo del
menor hace que su temperatura se
eleve hasta tres veces más rápido que
en un adulto.
Un estudio de General Motors en 2001
reveló que cuando la temperatura en el
exterior es de 35 grados celsius, en el
interior del vehículo puede llegar a
alcanzar los 50 en 20 minutos, y
después de 40 minutos se eleva hasta
los 65,5 grados.
Los médicos, según apunta hoy el
"Haaretz", tienen una denominación
no oficial para este fenómeno -
Síndrome del Bebé Olvidado (FBS, por
sus siglas en inglés)-.
Los últimos casos han llevado a varios
diputados a pedir un debate
parlamentario y al citado Ministerio a
trabajar para poner en marcha cuanto
antes la estandarización de dispositivos
que eviten que se repitan estos trágicos
sucesos.