Los animales que son confundidos por espías

06.09.2013 15:54

Hace poco, las autoridades egipcias
detuvieron a una cigüeña bajo
sospecha de espiar, al confundir su
etiqueta de migración por equipos de
espionaje. De hecho, la cigüeña era
inocente, como muchos otros
animales falsamente acusados
durante años.
En 2011, las autoridades sauditas
detuvieron a un buitre de alto vuelo al
sospechar que estaba volando en
misiones para la conocida agencia israelí,
Mossad. En 2010 un canal de televisión
de Egipto afirmó que los tiburones
responsables de una serie de ataques
cerca de la localidad de Sharm el- Sheikh
en el Mar Rojo estaban dotados de GPS
controlados por Israel con el fin de
perjudicar a la industria turística egipcia.
Irán también se ha sentido amenazado
por espías de origen animal. En 2007 el
ejército iraní arrestó a un equipo de 14
ardillas espías que se encontraba cerca
de una planta de enriquecimiento de
uranio. Las autoridades dijeron que las
detuvieron con éxito "antes de que
pudieran actuar".
Licencia para mordisquear
Sin embargo, no todos los informes de
mascotas espías son tan descabellados
como parecen.
Los animales han estado sirviendo en las
fuerzas armadas desde 1908, cuando los
alemanes instalaron cámaras a las
palomas para tomar fotografías aéreas.
Desde entonces, algunos programas han
tenido más éxito que otros.
Algunos animales no son lo que parecen.
El intento de la CIA para implantar
dispositivos de escucha en un gato,
llamado Operación Acoustic Kitty ,
terminó en fracaso el primer día cuando
el gato fue atropellado por un automóvil
frente a la embajada soviética en
Washington. Se calcula que el proyecto
costó más de US$14 millones.
Otro proyecto descabellado y que
también fracasó, fue la bomba
murciélago, que intentó poner en
marcha Estados Unidos en la Segunda
Guerra Mundial.
Los murciélagos fueron atados a
artefactos explosivos diminutos que
dejaron caer sobre Japón. La idea era
que ellos durmieran dentro de edificios
japoneses de madera antes de estallar. La
bomba atómica en última instancia
resultó ser más eficaz.
Tal vez los reclutas más exitosos del
mundo de los animales han sido los
delfines.
Estados Unidos y Rusia confirmaron la
existencia de programas donde los
delfines y las focas son entrenados para
identificar y desactivar minas submarinas
y desarmar a nadadores enemigos.
Pero, al igual que los jóvenes soldados,
los delfines tienen hormonas y pueden
escapar sin permiso.
En marzo de este año el Ministerio de
Defensa de Ucrania tuvo que desmentir
informes de que tres delfines militares
habían escapado y estaban vagando por
el Mar Negro en busca de sexo.