La seducción: Para encontrar la felicidad ha que estar en “el mercado”

31.08.2013 01:00

Una escuela de seducción ya formó a más
de 1.100 hombres. Dicen que, para ser
exitosos con las mujeres, hay que hacer
todo lo contrario a lo que la mayoría
hace.
Los fundadores de esta escuelas piensan
que un hombre no puede ser feliz si no
tiene éxito con las mujeres. Y Están tan
convencidos, que hace cuatro años
fundaron una academia de seducción
llamada LevantArt . Y les fue muy bien.
Más de 1.100 hombres de Argentina y
Latinoamérica asistieron a sus seminario
que son de frecuencia semanal, incluyen
una salida quincenal y cuestan desde 52
hasta 1.820 pesos mensuales.
Entremujeres quiso saber un poco más y
encaró a sus “coachs”, Mike Tabaschek y
Martín Herrera.
¿Cómo surgió la idea de crear la
academia? ¿Influyeron sus experiencias
personales?
La seducción es un área de las ciencias
que se aborda con conceptos de las
dinámicas sociales, las ciencias del
comportamiento, la psicología evolutiva y
la PNL, disciplinas que se estudian desde
hace más de 20 años en las principales
universidades del mundo. Nuestra
experiencia a nivel personal influyó para
adaptar los métodos internacionales a la
idiosincrasia Argentina. Nos encanta lo
que hacemos, sin duda.
¿Cuál es el perfil de los hombres que
toman las clases?
Estas técnicas y estrategias se pueden
enseñar a cualquier persona que desee
aprenderlas. Actualmente, cientos de
decenas de miles de hombres alrededor
del mundo usan estas herramientas,
desde profesionales independientes hast
músicos, empresarios o asalariados;
gordos, flacos, facheros o un hombre
común y corriente; con mucho dinero o
poco. Cualquiera puede desarrollar esta
habilidad.
¿Para seducir hay que nacer con cierta
condiciones o se puede empezar de
cero?
Ya desde la primera clase nuestros
alumnos comienzan a notar cambios. El
techo se lo pone uno mismo. Hay quienes
aprenden esta habilidad queriendo
recuperar a su ex novia y están con tanta
mujeres en el camino hacia recuperarla,
que la terminan olvidando. Y hay quiene
teniendo como objetivo tener sexo con
cientos de mujeres se enamoran de la
tercera a la que conocen. La seducción no
es una ciencia exacta, pero es seguro que
quien posee esta habilidad logra
desarrollar una vida llena de opciones y
placer.
Hoy en día, ¿los hombres siguen saliend
de levante o las mujeres hacen lo suyo?
¿Acaso no existe la “histeria
masculina”?
Nosotros entendemos que la situación de
“hombre óvulo” a la espera de un
acercamiento interesado por parte de las
mujeres es un termómetro de la
desinformación de los tiempos que corre
Los roles no han cambiado, las mujeres
siguen eligiendo hombres como antaño,
que realizan sus mismos ritos y envían la
mismas señales que enviaban nuestras
abuelas a nuestros abuelos un siglo atrás.
Pero los tiempos cambiaron…
Lo que
cambió
es la
dinámica entre géneros en los sitios de
ocio, como los boliches, o la forma en la
que se incita al cortejo, como pasa con
Internet. Hoy en día es necesario contar
con una habilidad mayor para llegar
hasta la persona indicada. Generar
conexión cuesta esfuerzo e implicación
emocional, valores que en la era del fast
food y las “relaciones delivery” pocos
optan por abordar. La solución es más
fácil de la que uno podría suponer: evita
las recetas baratas, tener más
compromiso para conocer al otro y seguir
una guía clara para hacerlo bien.
Vayamos a un ejemplo. Ven a una chica
en un bar… ¿Qué le dirían para
levantarla?
No existen frases mágicas, existen formas
eficaces de desarrollar una personalidad
atractiva y aprender a generar atracción
de forma emocional y física. Lo más
seguro es que una mujer jamás se daría
cuenta que está siendo seducida por uno
de nosotros. Las frases de apertura con
interés sexual manifiesto solo provocan
rechazo. No podemos resumir horas o
meses de seminario en una línea, pero
podemos decir que un hombre tiene que
hacer todo lo contrario a lo que la
mayoría de hombres hace cada noche,
cada día, a la hora de abordar a una
mujer, para ser exitoso en conquistarla.
¿Cómo hacen para que las estrategias n
se vean forzadas y que las mujeres no
nos demos cuenta? Me recuerda a la
película Hitch, donde todo le sale al
revés…
Todos seducimos de formas diferentes ya
que todos somos diferentes. No existen
líneas de diálogo mágicas ni frases
ingeniosas que hagan que una mujer se
sienta atraída instantáneamente. Sí
existen ciertos tipos de personalidad que
uno puede desarrollar o estrategias
sociales y técnicas específicas que uno
puede aprender. Esto es en sí mismo lo
que genera atracción. Analizamos en
detalle situaciones concretas que hacen
que ellas se sientan atraídas y brindamos
respuestas adaptadas a las necesidades
específicas de cada hombre. Incluso para
situaciones en las que podamos intuir qu
ella conoce que contamos con esta
habilidad.
Dicen que todo depende del objetivo
(sexo, amor, amistad…) y que “una vez
en la cama, decidís vos”. ¿A qué se
refieren?
Todas las relaciones llegan a un punto
donde uno o ambos deciden si quieren
continuar o acabar. Incluso deciden qué
tipo de relación desean tener. Amantes,
pareja, novios, sexo casual o amigos, hay
tantas relaciones como colores. La peor
situación es abstenerse a experimentar
por temor a desgracias ocurridas en
relaciones anteriores. Para encontrar la
felicidad hay que estar en el mercado,
afuera, adonde la gente está. Atentos a la
mirada o caricia que nos llevará a nuevas
oleadas de felicidad.
¿Qué consejo le darían a las mujeres
para facilitar el encuentro: hacerse las
difíciles o todo lo contrario?
Simple: hacerse las difíciles para el resto
de hombres y ser fáciles para el hombre
que la mujer decida seducir. Todos los
hombres queremos sentirnos admirados
por nuestra capacidad irresistible de
atracción, y las mujeres que saben
demostrarnos esto son las que mejores
resultados obtienen.