La “hormona del amor” contrarresta los efectos de la borrachera

24.02.2015 16:29

La oxitocina, conocida también como la
"hormona del amor" previene la
intoxicación alcohólica en los roedores,
según un estudio divulgado hoy que abre
las puertas para futuros tratamientos
contra el alcoholismo en seres humanos.
"Descubrimos que las oxitocinas bloquean
los efectos de la intoxicación del alcohol y
previenen que éste actúe en lugares del
cerebro que están vinculados al efecto de
la intoxicación alcohólica", explicó a la
cadena local ABC, Michael Bowen, uno de
los investigadores de este estudio de la
Universidad de Sídney.
En el trabajo, publicado hoy en la revista
científica "Procedimientos de la Academia
Nacional de Ciencias", el equipo liderado
por Bowen analizó el papel de la oxitocina
en el bloqueo de los efectos del alcohol en
el organismo, que es inducido por la
liberación de la dopamina.
Al observar el comportamiento de grupos
de ratas sobrias y ebrias, los científicos
notaron que las primeras daban vueltas
alrededor de sus jaulas, mientras que las
segundas se sentaban visiblemente
sedadas con sus hocicos apoyados en la
esquina de sus cajas de encierro.
Lo curioso fue que el tercer grupo de
roedores, al que se le dio oxitocina antes
de consumir alcohol, merodeaba por la
jaula como lo hacía el primer grupo de
roedores sobrios.
En otras pruebas para medir la sobriedad,
Bowen y sus colegas observaron por cuánto
tiempo las ratas podían sostenerse
colgados en posición invertida en una
rejilla de alambres.
"Las ratas sobrias se podían sostener entre
10 a 15 segundos", mientras que las ebrias
solamente por dos", explicó el psicólogo
australiano, quien remarcó que las que
tenían oxitocina lo hicieron por unos 10
segundos.
"(La oxitocina) casi revierte
completamente el efecto del alcohol",
subrayó el científico al reflexionar sobre
las posibilidades de prevenir los efectos
que producen la intoxicación por alcohol,
entre ellos el relajamiento excesivo de los
músculos.
Estudios previos muestran que la oxitocina
puede reducir el consumo del alcohol, los
antojos y el síndrome de abstinencia, por
lo que supone un componente clave para
potenciales tratamientos contra el
alcoholismo.
"Aquí hay un medicamento que
potencialmente puede hacer que uno
consuma menos alcohol y si se ingiere
quede menos intoxicado que antes y con
menores probabilidades de quedar
herido" en accidentes vinculados al
consumo de alcohol, indicó Bowen.
El reto ahora es traducir los
descubrimientos a tratamientos para los
seres humanos, aunque por el momento se
sabe que la oxitocina han sido utilizadas
de forma segura para inducir los partos.
EFE