La cerveza excita el cerebro de los hombres

07.03.2015 15:44

Un estudio realizado por investigadores de
Estados Unidos en 49 hombres dio como
resultado que el sabor de la cerveza es el
detonante para que el cerebro libere la
sustancia química de la recompensa, la
llamada dopamina.
Un aspecto de la investigación -publicada en
la revista especializada
Neuropsichopharmacology- que los
expertos consideraron como "sorprendente"
fue cómo el efecto del gusto de la cerveza es
mayor en las personas con un historial
familiar de alcoholismo.
El estudio consistió en realizar un escáner a
los hombres voluntarios mientras que con un
atomizador se les rociaba en la boca
pequeñas cantidades de distintos tipos de
bebidas.
Rocío de cerveza
Los investigadores de la Escuela de Medicina
de la Universidad de Indiana compararon los
efectos que producía a los participantes
cuando se les rociaba en la boca agua o bien
bebidas energéticas o su cerveza favorita.
A cada uno se le suministró 15 mililitros (ml)
del fluido en un periodo de 15 minutos. Esto
sería como repartir un vaso de cerveza entre
38 personas, por lo que <>según los científicos
el alcohol no tendría efectos en el cuerpo.
Los resultados mostraron que el cerebro
liberaba más dopamina después de la cerveza
y que los hombres eran más propensos a
decir que tenían ganas de tomar una bebida
alcohólica.
"Creemos que éste es el primer experimento
en seres humanos que demuestra que el
gusto de una bebida alcohólica, sin su efecto
intoxicante, puede estimular la actividad de
la dopamina en los centros de recompensa
del cerebro", explicó el profesor David
Kareken, de la Escuela de Medicina de la
Universidad de Indiana.
Kareken sugirió que el efecto más
pronunciado en hombres con historial familiar
de alcoholismo podría significar que hay un
factor de riesgo hereditario para esta
enfermedad.
"Sorprendente" y "no sorprendente"
Por su parte, el profesor Dai Stephens, de la
Universidad de Sussex, en Reino Unido,
considera que los hallazgos del estudio,
"pesar de estar muy bien hecho y ser una
primera demostración en seres humanos de
los efectos del sabor de la cerveza en el
cerebro, no son particularmente
sorprendentes, pues ya hace tiempo sabemos
[a partir de estudios en animales] que los
eventos condicionados con el consumo de
drogas vienen con un incremento de la
dopamina".
No obstante, agregó que "el efecto familiar
es sorprendente" y nos plantea preguntas
sobre si esto subyace sólo en el alcohol o
quizás también en otras drogas.
Por su parte, Peter Anderson, profesor del
Uso, Políticas y Práctica de Sustancias de la
Universidad de Newcastle, también en Reino
Unido, comentó: "Se sabe que todo tipo de
elementos desencadenantes, incluyendo el
gusto, el olor, las imágenes y los hábitos,
aumentan las ganas de beber".
"Este ensayo demuestra que el gusto sólo
tiene un impacto en las funciones del cerebro
asociadas con el deseo. No es sorprendente
que, si el gusto aumenta el deseo, debe tener
un impacto en el cerebro".