Joven suiza sufrió la explosión de su Galaxy S3 en el bolsillo

12.07.2013 15:41

Según relata el diario
español ABC , Fanny Schlatter, una joven
suiza de 18 años, se encontraba
trabajando la semana pasada cuando de
repente el teléfono móvil que llevaba en
el bolsillo explotó. El estallido del
terminal, un Galaxy S3 de la compañía
Samsung, le causó quemaduras segundo
y tercer grado en el muslo y en la mano
derecha.
Según informa el diario suizo «Le
Matin» , la rápida actuación del jefe de
la joven evitó le heridas más graves, ya
que las llamas llegaron a alcanzar su
cabeza. Fanny está preparando una
demanda contra Samsung mientras
guarda reposo médico en su domicilio.
"Olía a cerdo quemado"
La explosión se produjo cuando
Schlatter, aprendiz de pintor, cargaba
latas de pintura en el camión de su jefe
en la localidad suiza de Le Chaux-de-
Fonds. «De repente escuché un sonido
como el de un petardo, sentí un olor
químico extraño y mis pantalones de
trabajo empezaron a incendiarse»,
explicó al rotativo francés.
A los pocos segundos, surgió una
llamarada que llegó a lamerle los
hombros, lo que provocó que la joven
comenzara a gritar, atrayendo la
atención de su jefe, Stéphane Kubler,
que le quitó los pantalones y la cogió en
volandas para llevarla al cuarto de baño
de una tienda cercana, dónde roció la
herida con agua.
«Olía a cerdo quemado», recuerda
Kubler, que fue quién rescató los restos
del smartphone de los pantalones de la
joven. «Estaba carbonizado y su batería
tenía un tamaño tres veces superior al
normal», añadió.
Samsung abre una investigación
«Lo poco que quedó del teléfono ha
sido enviado a Corea del Sur para
investigar la naturaleza de la explosión»,
aseguró la portavoz suiza de Samsung
Mirjam Berger. Asimismo, esta
representante ha transmitido en nombre
de su compañía su consternación y
disculpas por el desagradable accidente.
También ha asegurado que Samsung
someterá a «un control de calidad
riguroso a todos sus dispositivos» para
que no vuelva a ocurrir un percance
similar.
A propósito de este suceso, la misma
portavoz de Samsung hizo referencia al
caso que tuvo lugar el año pasado en
Irlanda en el que se investigó una
explosión también provocada por uno
de sus teléfonos móviles. En esa
ocasión, el dueño del dispositivo lo
enchufó al cargador del coche y se puso
a fumar, cuando previamente se le
había mojado el móvil y lo había secado
en el microondas. Por tanto, con este
ejemplo, la empresa surcoreana quiso
explicar que «la mayoría de las
explosiones provocadas por teléfonos
móviles son debidas al mal uso de la
batería por parte del dueño del
dispositivo», según recoge también «Le
Matin».