Hijo de Jackie Chan pide disculpas luego de abandonar la cárcel

14.02.2015 15:57

Tras seis meses encerrado en una
cárcel de Pekín por consumo de
drogas, Jaycee Chan, el hijo del
popular actor de artes marciales
Jackie Chan, quiso dedicar su
primer día en libertad a pedir
disculpas al público y a su
familia. “Lo siento, me equivoqué”.
Esas fueron las primeras palabras que
el joven actor y cantante hongkonés,
de 32 años, dedicó este sábado a los
medios presentes en un hotel de la
capital china, donde organizó una
rueda de prensa para contestar
preguntas y mostrar su
arrepentimiento en público.
De traje negro y gris, con el
semblante serio y acompañado de su
mánager, Steven Chang, Jaycee Chan
se postró frente a los periodistas al
entrar a la sala abarrotada de
cámaras, un gesto que repitió al salir
y despedirse. “Como figura pública,
este incidente ha afectado
negativamente a la sociedad y ha
decepcionado a aquellos que me
apoyan y les ha provocado
pérdidas a aquellos que trabajan
conmigo. No tengo una razón, y no
tengo excusa. Lo he hecho mal”,
manifestó el hijo mayor de la estrella
internacional del celuloide.
A pesar de lo anunciado, la madre del
joven actor no le acompañó en su cita
con los medios. Su padre ya había
anunciado que tenía trabajo de
promoción de su nueva película,
“Dragon Blade”. “Mi madre tenía
miedo de enfrentarse a los
periodistas y yo no quería que
viniera, no quiero más sufrimiento
para mi familia. Sé que mis padres
me quieren muchísimo, es mi error y
tengo que asumir las consecuencias”.
Durante los seis meses que ha pasado
en prisión, ni Jackie Chan ni su mujer
fueron a visitarle. “No podían por ley”,
comentó Jaycee, y aseguró que su
familia no le ha reprendido a su
salida, si bien le ha instado a que se
aplique en su trabajo, dé lo mejor de
sí mismo y no repita su error. Según
defendió el artista, su padre no
intervino en ningún momento para
que le redujesen la pena de prisión ni
la multa (unos 285 euros, 320
dólares), y afirmó que había sido
tratado como otro “convicto” más.
Jaycee Chan fue considerado culpable
de “proporcionar un espacio para
el consumo de droga”, un delito que
en China puede castigarse con hasta
tres años de cárcel. Fue detenido el
14 de agosto de 2014 junto a un
colega de profesión, el taiwanés Ko
Chen-tung, cuando ambos fumaban
marihuana en el domicilio que el
primero de ellos tiene en Pekín.