Harrison Ford y otras estrellas que “vivieron para contarlo”

07.03.2015 15:50

El grave accidente aéreo sufrido
por el veterano intérprete
Harrison Ford esta semana es el
último en una lista de serios
infortunios protagonizados por
estrellas de Hollywood que vieron
la muerte muy de cerca pero
sobrevivieron para contarlo.
Un fallo mecánico obligó a Ford,
de 72 años, a realizar el jueves un
aterrizaje de emergencia con su
avioneta en un campo de golf de
Los Ángeles minutos después de
despegar desde el aeropuerto de
Santa Mónica.
El actor de “Indiana Jones” y “Star
Wars” tuvo que ser hospitalizado a
consecuencia del choque, pero se
espera que se recupere
totalmente de sus heridas.
Ford ya había salido indemne de
otro accidente de avioneta en el
año 2000 cuando la aeronave que
pilotaba impactó contra la pista
en el momento que iba a tomar
tierra, por culpa de una
inoportuna ráfaga de viento, un
año después de estrellar un
helicóptero en unas prácticas de
vuelo.
También en 2000 el actor de “Dirty
Dancing”, Patrick Swayze, quien
falleció en 2009 víctima de un
cáncer, se vio obligado a aterrizar
de forma aparatosa en una calle
de una urbanización en
construcción en un pueblo de
Arizona después de que su nave
experimentara una
despresurización.
Ese mismo año, la ganadora de un
Óscar Sandra Bullock (“The Blind
Side”), se llevó un susto de muerte
cuando el avión privado que la
transportaba a Jackson Hole, en
Wyoming, para pasar unas
vacaciones cerca del parque de
Yellowstone, perdió el control al
tocar tierra tras romperse el tren
delantero.
En 1998, Orlando Bloom sintió que
volvía a nacer tras un accidente
casero que le dejó temporalmente
paralizado.
Bloom cayó desde una altura de
tres pisos cuando la tubería por la
que trepaba con la intención de
subir hasta el tejado de una casa
se desprendió por culpa del peso.
El actor, que entonces tenía 21
años, se rompió varias vértebras y
quedó sin movilidad durante
cuatro días. Tuvo que someterse a
18 meses de rehabilitación y se
recuperó justo a tiempo para
rodar la primera parte de “The
Lord of the Rings”.
Menos afortunado fue Christopher
Reeve, el más famoso de todos los
Supermán que han surcado la gran
pantalla.
En 1995, cuando participaba en
unas competiciones ecuestres en
Virginia, Reeve salió despedido de
lomos de su caballo con la mala
suerte de golpearse la nuca contra
el suelo.
A sus 42 años, Reeve se fracturó
las dos vértebras superiores y
quedó tetrapléjico, obligado a
usar un respirador artificial hasta
que falleció en 2004 por un fallo
cardíaco.
Desde 2008, el ganador de un
Óscar Morgan Freeman (“Driving
Miss Daisy”) carece de movilidad
en su mano izquierda a
consecuencia de un serio
accidente de tráfico que sufrió en
el estado de Misisipi.
El vehículo que conducía se salió
de la carretera y quedó
destrozado tras dar varias vueltas
de campana por un terraplén. El
actor y su acompañante tuvieron
que ser rescatados de entre la
chatarra y hospitalizados.
Shia LaBeouf (“Transformers”,
“Indiana Jones”) tuvo también que
ser operado de la mano izquierda
en 2008 cuando volcó la
camioneta que conducía por
Hollywood, mientras que el
cineasta George Lucas (“Star
Wars”) reconoció en una
entrevista con Oprah Winfrey en
2012 que debería haber muerto en
un terrible accidente de coche en
1962.
En sus años de estudiante Lucas
entrenaba para convertirse en
piloto de carreras.
“Me golpeó en un lateral un
automóvil que iba a 90 millas por
hora (145 Km/h)”, dijo el
realizador, cuya dramática
experiencia le hizo replantearse
su futuro.
Arnold Schwarzenegger
(“Terminator”) acabó también en
urgencias en 2001 al romperse
seis costillas al estrellarse con su
motocicleta y Gerard Butler,
conocido actor del género de
acción por películas como “300”,
pensó que no salía vivo del rodaje
de “Chasing Mavericks” en 2011.
Butler encarnó a un surfista
veterano que desafía las olas
gigantes de la costa californiana,
un papel que le llevó a practicar
ese deporte y terminó siendo
arrollado por una serie de olas de
gran tamaño que cazaron por
sorpresa al equipo del filme y le
sumergieron sin posibilidad de
subir a la superficie.
“Empecé a pensar que me iba a
morir. Estuvo cerca”, explicó
Butler en una entrevista en 2012
en el programa “Good Morning
America”.