España libera a 9 etarras condenados por 37 asesinatos

08.11.2013 23:04

La Audiencia Nacional tomó esa decisión
sin esperar al criterio del Tribunal Supremo
sobre la aplicación de la "doctrina Parot",
por la que se prolongaba la estancia en la
cárcel de condenados por graves delitos,
como asesinatos o atentados terroristas.
Es que, a pesar de la polémica y el
descontento de las víctimas, la Justicia
española debe cumplir con el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos.
Se trata de una consecuencia más del fallo
que dejó en libertad a la etarra Inés del
Río, condenada a 3.828 años de cárcel. En
2008, Del Río pidió a la justicia su puesta
en libertad porque las leyes españolas
prevén reducción de pena por trabajar. En
ese momento, la justicia recurrió a la
Doctrina Parot, que estipula que los
beneficios deben contabilizarse de cada
una de las condenas, no de la más
grave. El Tribunal Europeo entendió
que esa doctrina fue adoptada después de
que Del Río fuera condenada, y no se
puede usar de manera retroactiva.
Con este precedente, estos nueve etarras
serán excarcelados este jueves. Entre
todos, suman 37 asesinatos. Entre los
activistas de ETA que recuperarán la
libertad, se encuentra Domingo Troitiño,
que fue condenado a casi 800 años de
cárcel como uno de los autores de la
matanza en el centro comercial Hipercor
de Barcelona en el que murieron 21
personas en 1987.
El gobierno lamentó en su momento la
decisión, pero dijo que no tenía más
remedio que acatarla. Además, estimó que
el fallo dejaría en libertad a casi 100
presos etarras y a 40 de los presos
comunes más peligrosos del país. Los
familiares de las víctimas también
criticaron el fallo y organizaron varias
movilizaciones de repudio.
España, Estados Unidos y la Unión Europea
consideran a ETA una organización
terrorista a la que se responsabiliza de la
muerte de más de 825 personas en una
campaña violenta encaminada a crear un
País Vasco independiente entre España y
Francia.
La organización anunció el cese de sus
operaciones armadas en octubre de 2011
tras años de acoso policial, pero todavía no
ha mostrado su intención de disolverse y
entregar las armas.