Ciudad estadounidense de Detroit se declara en bancarrota

19.07.2013 05:08

La ciudad estadounidense de Detroit, cuna de
la industria automotriz local, se convirtió
este jueves en la mayor ciudad
norteamericana en declararse en quiebra y
pedir amparo legal ante esta situación, según
documentos judiciales.
Esta ciudad que llegó a ser la cuarta mayor
del país, perdió la mitad de su población
desde 1950, expulsada por el crimen, la
partida hacia los suburbios y los problemas
de la indutria automotriz, que socavaron sus
cimientos económicos.
"Los habitantes de Detroit (...) merecen un
plan que les permita salir de la espiral que
los arrastra hacia servicios públicos cada vez
peores", argumentó el gobernador del estado
de Michigan, Rick Snyder, en una carta que
acompaña el expediente presentado ante la
Justicia.
"La quiebra es la única solución que permitirá
a Detroit volver a ser estable y viable",
señaló.
El mes pasado la ciudad había anunciado que
entraría en moratoria sobre una parte de los
18.500 millones de dólares que debe.
La quiebra o bancarrota le permitirá, de ser
refrendada por la Justicia, buscar acuerdos
con sus acreedores.
El gobernador Snyder nombró a un
administrador de emergencia con experiencia
en bancarrota este año, para reestructurar
las finanzas de la ciudad.
Snyder indicó que habría "deseado mucho"
que esa medida ayudara a la ciudad a evitar
la bancarrota.
Pero ahora es tiempo de "enfrentar el hecho
de que la ciudad no puede y no está pagando
sus deudas cuando debe y es insolvente".
El gobernador enumeró una serie de
problemas que muestran que Detroit ya no
puede cumplir con sus obligaciones con sus
ciudadanos.
La tasa de homicidios es la mayor en casi 40
años y, por más de dos décadas, Detroit
estuvo en la lista de ciudades más peligrosas
de Estados Unidos.
Las personas deben esperar una media de 58
minutos para que la policía responda a sus
llamados, comparado con un promedio de 11
minutos en el resto del país.
La falta de fondos para mantenimiento y
reparaciones significa que solo un tercio de
las ambulancias de la ciudad funcionan y los
coches de policía y carros de bomberos
también están en mal estado.
Hay 78.000 edificios abandonados en la
ciudad, y 40% de los servicios de iluminación
no funcionan.
La ciudad también alcanzó su límite máximo
legal de impuestos a los ciudadanos, e
incluso considerando que podría aumentarlos
todavía más, los residentes no podrían pagar
un volumen mayor de tributos, remarcó
Snyder.