Acusan a princesa saudita de tener a una esclava en EEUU

12.07.2013 15:55

Una princesa saudita fue
acusada de tráfico de personas y deberá
pagar una fianza de 5 millones de
dólares por supuestamente tener a una
doméstica keniata como esclava en el
sur de Los Ángeles, confirmó el jueves la
fiscalía estadounidense.
La princesa saudita Meshael Alayban
fue inculpada el miércoles de esclavismo
por forzar a una mujer keniata a
realizar trabajos domésticos y deberá
pagar una fianza de 5 millones de
dólares, dijo a la AFP Farrah Emami,
portavoz de la fiscalía del condado de
Orange (60 Km al sur de Los Ángeles).
Si paga la millonaria fianza, la
princesa de 42 años deberá llevar un
GPS para que las autoridades controlen
su paradero y no podrá salir del
condado.
Alayban, de 42 años, es una de las
seis esposas del príncipe Abdulrahman
bin Nasser bin Abdulaziz al Saud,
bisnieto del rey Abdulá de Arabia
Saudita, confirmó la portavoz.
"Aún hay una investigación en curso
para determinar exactamente cuál es su
posición en la familia real", agregó
Emami.
La supuesta víctima fue forzada a
trabajar siete días a la semana 16 horas
al día por 220 dólares mensuales -lejos
de las 8 horas y los 1.600 dólares
prometidos-, primero en un palacio en
Arabia Saudita y luego en un
apartamento en Irvine (una localidad
del condado de Orange), donde la
princesa pasaba una temporada junto a
su familia.
La keniata, madre de una niña de
siete años, había sido contratada en
marzo del año pasado por una agencia
de su país para hacer labores
domésticas en un palacio árabe, pero,
cuando se presentó en su nuevo trabajo,
sus empleadores le quitaron el
pasaporte y rompieron el contrato, de
acuerdo a la fiscalía.
La princesa llegó a Estados Unidos
en mayo junto a su familia, la keniata y
otras cuatro domésticas filipinas, cuya
situación legal aún se investiga.
La supuesta víctima aseguró a la
policía que su empleadora le devolvió el
pasaporte sólo para pasar por el trámite
de migración y que luego lo retuvo
nuevamente.
Pero la mujer de 30 años, que no
fue identificada con su nombre, escapó
el martes y se subió a un autobús. Al
notar su nerviosismo, uno de los
pasajeros la ayudó a contactarse con la
policía.
Un día después, el miércoles, la
princesa Alayban fue detenida en un
operativo en el cual la policía halló a las
filipinas, que tampoco estaban en poder
de sus propios pasaportes.
Al viajar con la familia a Estados
Unidos, la keniata había considerado
que estaba ante la oportunidad de
recuperar su libertad, dijo su abogado
Steve Baric.
"Es una mujer inteligente. Vio una
oportunidad de ser libre y la tomó",
comentó.
Al emitirle la visa, funcionarios de la
embajada estadounidense en Riad -la
capital de Arabia Saudita- le habían
entregado subrepticiamente un panfleto
sobre el tráfico de personas y sus
derechos legales, que la mujer llevaba
consigo en el momento en que escapó
de sus supuestos captores.
La acusada estaba en Irvine de
vacaciones con su marido, el príncipe, y
sus tres hijos pequeños, dijo el fiscal de
distrito, Tony Rackauckas.
Este jueves, un tribunal de la
localidad de Santa Ana en el condado de
Orange fijó la lectura formal de los
cargos de Alayban para el 29 de julio.
Si es hallada culpable, la princesa
puede ser condenada a un máximo de
12 años de prisión.
"Si alguien es esclavizado, debe
contactarse con las autoridades.
Cualquier víctima de tráfico humano
recibirá el beneficio y la protección de
las leyes de Estados Unidos y de
California", señaló Rackauckas en un
comunicado.
No estaba claro si la supuesta
víctima querrá permanecer en Estados
Unidos, pero tiene derecho a obtener
una visa destinada a víctimas de esta
clase de crímenes, recordó el fiscal.