5 razones para comer nueces cada día

17.10.2015 15:56

Habilidades neuronales. Añadir nueces a
una dieta sana mejora el desempeño de
tareas que requieren habilidades motoras
o del comportamiento en personas de
edad avanzada, debido a que mejora la
conexión entre neuronas gracias a su
contenido en polifenoles y otros
antioxidantes, tal y como probaron
recientemente neurocientíficos de la
Universidad de Boston (EE UU).
Corazón sano. Seguir una dieta
mediterránea enriquecida con 30 gramos
de frutos secos, al menos la mitad de ellos
nueces, reduce en un 30 % el riesgo de
padecer enfermedades cardiovasculares y,
concretamente, disminuye en un 49 % la
posibilidad de sufrir un ictus o accidente
vascular cerebral, tal y como se desprende
de una investigación española que se
acaba de publicar en The New England
Journal of Medicine.
Mejor humor y menos barriga. Según un
estudio reciente de la Universidad de
Barcelona publicado en Journal of
Proteome Research, las personas con
síndrome metabólico que incorporan a su
dieta nueces y almendras experimentan,
en un plazo de 12 semanas, un aumento
importante de los niveles de serotonina.
Esta sustancia que mejora la transmisión
de señales nerviosas, reduce la sensación
de hambre, disminuye la concentración
de sustancias relacionadas con la
inflamación, combate la obesidad
abdominal y la hipertensión, mejora la
salud cardíaca y nos pone de buen
humor.
Súper antioxidante. Por su parte, Joe
Vinson y sus colegas de la Universidad de
Scraton (EE UU) han demostrado que la
nuez es el fruto seco con más
antioxidantes, por encima de los
cacahuetes, los pistachos o las almendras.
Para obtener beneficios visibles para la
salud, Vinson recomienda comer 7 nueces
al día, una dosis suficiente para reducir el
riesgo de padecer diabetes, problemas
cardiovasculares y cáncer.
Contra el alzhéimer. Un estudio dado a
conocer hace poco en la revista
Neurochemical Research sugería que el
extracto de nueces (el fruto seco una vez
eliminada su fibra) tiene efectos
protectores contra el estrés oxidativo y la
muerte celular que se producen en el
cerebro de los enfermos de alzhéimer. Y
todo gracias a su contenido en ácido alfa-
linolénico (ALA), un ácido grasos omega-3
de origen vegetal.