2030, año de la revolución robótica

10.08.2013 01:18

El vaticinio que hizo hace seis años Bill Gates
sobre el auge de la robotización lo
corroboran hoy los expertos, que incluso ya le
pusieron fecha a la revolución robótica: el
año 2030.
El pronóstico es parte de un reciente estudio
de Robert Manning, del instituto Atlantic
Council, en el que asegura que ya en el año
2030 los robots podrían ayudar a los humanos
en todos los quehaceres domésticos. Los
androides participarán en la producción
electrónica e incluso en la elaboración de
productos alimenticios y bebidas.
En la actualidad la mayoría de robots se
utilizan en la producción industrial. Más del
70% se encuentran en plantas de montaje
automotriz y en la industria electrónica. En
general los robots pueden cumplir una única
tarea, aunque han aparecido robots que
realizan múltiples trabajos, como por ejemplo
el llamado ‘Manos’, al que se le pueden
reprogramar la mano, la muñeca y el codo.
El desarrollo de las tecnologías de la
información y de la comunicación, el progreso
en el campo de la inteligencia artificial y la
creación de la economía en línea configuran
el escenario ideal para una tercera revolución
industrial.Esta pronta llegada de la robotización se
asocia al hecho de que muchos Gobiernos
están invirtiendo en este campo: Corea del
Sur invierte 100 millones de dólares anuales,
Japón destinará 350 millones en los próximos
diez años, la Comisión Europea ya
desembolsó 600 millones y planea colocar
900 millones más hasta el año 2020. Estados
Unidos, por su parte, dispone de 2.800
millones de dólares para esta ciencia.
Japón mantiene el liderazgo en lo que atañe
al uso generalizado de robots en la sociedad.
En el país asiático los robots ya pueden
reemplazar a pilotos y conductores de auto.
Del mismo modo ya han hecho incursiones en
la medicina y son capaces de realizar
diagnósticos y atender a personas mayores.
Las consecuencias que acarrea este
espectacular avance de la robotización son
impredecibles. Los más optimistas aseguran
que menos gente trabajará en las industrias,
se contará con profesionales altamente
calificados y crecerá la mediana empresa.
Los pesimistas sostienen que los capitales se
concentrarán en manos de quienes dominan
las tecnologías y que poco a poco los
principios que rigen nuestra vida actualmente
serán sustituidos por estereotipos que
impondrán los creadores de robots.