“El Z-40″, el capo más sanguinario de México

19.07.2013 03:42

Miguel Ángel Treviño, alias “El Z-40″,
el capo detenido la madrugada del
lunes, llegó hasta la jefatura del grupo
más temido del narcotráfico en México,
Los Zetas, empleando algunas de las
prácticas más violentas que se hayan
conocido en las luchas entre los
cárteles mexicanos.
Jennifer GONZALEZ COVARRUBIAS/
AFP
Treviño, un hombre robusto de tez
morena clara, nació en 1972 en la
ciudad fronteriza de Nuevo Laredo,
Tamaulipas (noreste), cerca de donde
fue capturado la madrugada de este
lunes en un operativo de la Marina
Armada.
El detenido se crió en una familia
numerosa que reside desde hace años
en Dallas (sur de Estados Unidos),
según reportes de autoridades de
ambos países, que lo ubican como el
capo más sanguinario del que se haya
tenido registro en la historia reciente
de México.
Sus inicios como narcotraficante se
remontan a la década de 1990 cuando
se enroló en un grupo de escoltas del
entonces líder del cártel del Golfo,
Osiel Cárdenas, para el que también
fueron reclutados exmilitares de élite
que finalmente conformaron Los Zetas.
“El Z-40″ se convirtió en el líder de Los
Zetas al ser abatido en octubre de
2012 en una operación fortuita su
predecesor, Heriberto Lazcano, alias
“El Lazca”, cuyo cadáver fue robado
horas después de una funeraria del
estado de Coahuila (norte). Versiones
periodísticas señalan que fue Treviño
el autor de ese robo.
El gobierno de Estados Unidos ofrecía
5 millones de dólares y el mexicano
2,5 millones más por ayuda para la
captura de Treviño, que será procesado
en su país por delincuencia organizada,
homicidios, narcotráfico, tortura y
lavado de dinero.
Treviño, a quien el Departamento de
Estado tildó de tal vez el criminal “más
sanguinario y desalmado de México”,
obraba con la misma violencia extrema
contra sus víctimas que caracterizó a
los exmilitares de Los Zetas.
Según han dicho funcionarios a la
prensa, se trata de un brutal asesino
que gustaba de deshacerse de sus
enemigos metiéndolos en contenedores
de aceite, rociándolos con gasolina y
prendiéndoles fuego, una práctica
conocida como “guisar”.
También era otra de sus crueles
maniobras desmembrar a sus víctimas
aún con vida y desprenderles la piel de
la cara para evitar que sus familiares
los identificaran a primera vista.
El vocero de seguridad del gobierno,
Eduardo Sánchez, dijo que se cree que
Treviño ordenó la matanza de 72
migrantes de Centro y Surámerica en
agosto de 2010 en un rancho del
municipio de San Fernando
(Tamaulipas).
También le señaló por el asesinato de
otras 193 personas que fueron
secuestradas cuando se desplazaban
en autobuses a la frontera con Estados
Unidos, cuyos cuerpos aparecieron
enterrados en fosas clandestinas en
San Fernando en 2011.
Sobre su carrera en Los Zetas se sabe
que en 2002, al ser abatido el
entonces líder de esa organización, el
exmilitar Arturo Guzmán Decena “Z-1″,
Lazcano asume el control de la
organización y “El Z-40″ se convierte
en su brazo derecho. Juntos deciden
años después, y una vez que Osiel
Cárdenas ya estaba extraditado en
Estados Unidos, separar su
organización del cártel del Golfo.
Enfrentados con el cártel del Golfo y
con el de Sinaloa del capo más
buscado, Joaquín “El Chapo” Guzmán,
Lazcano y Treviño buscaron tejer
alianzas con la organización
narcotraficante de los hermanos
Beltrán Leyva y con el cártel de Juárez
para extender sus operaciones desde
su feudo tradicional de todo el este de
México a otros estados del país.
Durante todo ese proceso, el “Z-40″
comenzó a ganar fuerza y fama al
interior de la organización, lo que
junto con sus cada vez más sangrientos
métodos provocaban la atención de las
fuerzas armadas y marcaron una
ruptura con Lazcano.
En los últimos meses, autoridades de
México y Estados Unidos fueron
apretando el cerco contra Treviño al
detener en junio de 2012 en territorio
estadounidense a su hermano José,
acusado de crear una red para el
lavado de dinero del cártel a través de
carreras de caballos en aquel país, y
en mayo de este año a su sobrino
Eduardo en Tamaulipas.
Algunas versiones periodísticas indican
que Omar Treviño Morales, hermano
de “El Z-40″, podría ser quien quedara
ahora al frente de Los Zetas.